Ideas de inversión

El Mar de Fondo

La política monetaria interventora de los bloques económicos más importantes del mundo vive una historia más larga de la que esperaban, la cual se inicia masivamente post crisis sub pryme. y se mantiene como una nube negra que es interpretada a juzgar por el nivel de crecimiento económico mundial, como una profesía autocumplida, donde las tasas están bajas porque la economía no tiene fuerza para crecer, y las expectativas no mejoran a pesar de las inéditas medidas de los bancos centrales.

El mar de fondo, que es el movimiento de las olas que puede llegar a lugares muy alejados, es un buen símil al efecto que produce la intervención monetaria en la estructura productiva de la economía y la distorsión que puede producir en los agentes económicos el no recibir la información del precio libre, ensanchando innecesariamente la estructura productiva en errados proyectos de inversión, por no permitir el libre movimiento de tasa de interés por oferta y demanda como cualquier precio de la economía.

La política monetaria tiene efectos ilimitados en la asignación de recursos de los agentes económicos dada la información vital entregada por el precio, el cual al igual que en cualquier relación de intercambio, nos dice donde existe escasez y oportunidades, por ende son señales claves para los inversionistas.

Si lo analizamos desde esta perspectiva, el dinero barato no tiene sentido en un mundo en el que el endeudamiento es el pilar del crecimiento, es decir, las tasas debiesen estar altas y no históricamente bajas porque en la actualidad hay mucha deuda. Sin embargo, el BCE, solamente por poner un ejemplo de bloque económico, compra deuda de los países de la zona euro, y con esto presiona los precios, con lo que estados cada vez más endeudados se financian a tasas cada vez más bajas, rompiendo la relación básica de riesgo recompensa que pediría cualquier inversionista racional.

Por otro lado, las tasas bajas desincentivan el ahorro, que es el pilar de la productividad, y peor aún, perdiendo poder adquisitivo si no arriesgas el capital.

Pareciera que estamos en el fin del ciclo, sin embargo no sabemos cuánto más inflarán la burbuja de deuda los bancos centrales, o más bien dicho hasta cuándo se mantendrá la confianza de los inversionistas de dichos bancos centrales, quienes estas últimas jornadas han puesto de manifiesto sus limitaciones.